Empezarás caminando en paralelo al río Guadalquivir, atravesando la vegetación de ribera compuesta por fresnos, adelfas, mimbreros y durillos. En Jaén no hay playa pero como el paraíso interior que es tiene parajes espectaculares en los que disfrutar de un baño refrescante en armonía con la naturaleza, más que nada en las sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Tras pasar por una carretera con bastantes curvas cercada por naturaleza te adentras por un sendero en la espesura. Al bajar del vehículo comienzas a oír el murmullo del agua, por lo que con facilidad vas a llegar al charco. Al contemplarlo seguramente se te queda cara de desconcierto, en tanto que no te imaginas que aquello logre estar en aquel lugar.
El Charco de la Pringue se transforma así en un destino ideal para pasar un día en familia o con amigos y darse un chapuzón en las aguas cristalinas del Guadalquivir ahora que el calor aprieta, aguas bien fresquitas dada su procedencia. En las inmediaciones de la región de baño hay mesas de piedra, asientos de madera y un chiringuito con el nombre de Charco del Aceite. Quienes deseen probar la gastronomía propia de la sierra o carnes a la brasa pueden hacerlo en el mesón El Mermecino, en la una parte de arriba. Ambos locales están operativos desde por la mañana y hasta la hora del cierre, ofertando desayunos, almuerzos y cenas. Es viable realizar senderismo en el entorno a través de rutas cortas por el camino que discurre paralelo al río.
Es recurrente observar sobre los filos de las paredes rocosos el contorno de la cabra montés y el vuelo de ciertas rapaces como el buitre leonado. Asimismo merece la pena visitar la margen izquierda del río donde la abertura del túnel de desagüe del Pantano del Tranco sale de forma turbulenta. Introduce tu mail para suscribirte a este blog y recibir alertas de nuevas entradas. Desde la presa del embalse del Tranco, tomar la A-6202 dirección a Villanueva del Arzobispo y, más adelante el desvío al Charco del Aceite. El tramo final de la ruta es sinuoso, obligado por los farallones rocosos.
Geniales Piscinas Naturales
Sin embargo, se encuentra dentro de los rincones naturales mucho más bonitos de la Sierra de Segura y de Cazorla, a menos de 20km de la población de Villanueva del Arzobispo. Se estima que un burro mientras andaba por la senda cargado de tinajas de aceite se cayó a sus aguas y de ahí el nombre del Charco del Aceite. Actualmente en sus aguas podemos ver truchas, barbos y con bastante fortuna la resbaladiza nutria. Siguiendo siempre y en todo momento los pasos del Guadalquivir, dejarás atrás el área recreativa para encontrarte en la carretera JH-7155.
A unos 200m aguas abajo en la margen izquierda se encuentra la embocadura del túnel de desagüe del pantano del Tranco, por donde sale el agua de forma turbulenta. Algo más abajo, pasado ya el puente de los Agustines, empieza un coto de pesca sin muerte de trucha común que va a hacer las delicias de los que gusten entrenar la pesca. El Charco de la Pringue, piscina natural construída por el viejo cauce del Río Guadalquivir, ubicado en medio de una Sierra de Segura y de Cazorla, a menos de 20 km de Villanueva del Arzobispo. Total, el ubicación idóneo para alejarse del estrés en verano y relajarse tomando un baño. Justo al lado del kiosco del área recreativa, está el inicio de la ruta del Charco del Aceite, de unos 7 kilómetros de longitud.
Termina la carretera transversal de la Sierra de las Villas, nos muestra en todo su esplendor los colores del otoño. Si quieres puedes continuar a ReservasdeCoches.com Google plus+o a Frenchy, uno de los administradores de este blog de viajes y destinos. Su nombre oficial es Charco del Aceite, y nuevamente es origen de una historia de historia legendaria. Cuenta la historia que un hombre bajaba de la sierra con su mula con unos cántaros de aceite cuando, al llegar a aquel lugar, los jarros cayeron vertiendo ese líquido tan espeso en el agua.
Ruta Del Charco De La Pringue En El Guadalquivir
Al oír charlar del Charco de la Pringue, uno podría meditar que no se trata más que de una balsa de agua sucia. Jamás el nombre de un paraje había llamado tanto a engaño; ya que el Charco de la Pringue, de todos modos, es una preciosa piscina natural enclavada en el cauce del Guadalquivir, de aguas transparentes y turquesas. El área recreativa Charco del Aceite está ubicado en el cauce del río Guadalquivir en plena Sierra de las Villas.
Sin duda, Charco de la Pringue es un nombre que le viene que ni pintao como se frecuenta decir. Blog de viajes, sugerencias, sitios, consejos de viajes, etcétera. Empezarás a adéntrate en un terreno de olivares; intercalados con zonas de pinar, nogales y encinas. Te vas a dar cuenta, si atiendes a las huellas que pueblan el sitio, que son comunes los corzos, cabras montesas y cerdos salvajes. Hay ocasiones en las que el nombre de un paraje es tan agradable, que al conocerlo se nos caen las esperanzas.
Impresionantes Vistas En La Ermita De La Hoz
Nos pareció precioso como el río Guadalquivir se habría paso entre montañas y rocas. La fauna acuática tiene como personaje principal a la trucha común, estando también barbos, bogas e incluso nutrias. El rey de la vegetación es el pino, aunque la exuberante vegetación de ribera nos ofrece adelfas, mimbreras, fresnos y durillos. Para llegar hasta allí no tienes mucho más remedio que acercarte en turismo, así que si estás de vacaciones por la región y no llegaste a tu destino por esa vía lo mejor es que alquiles un vehículo barato para llegar hasta el Charco de la Pringue.
Un enorme estanque de agua, techado por árboles en varias zonas con piedras a su espalada y un riachuelo saliente. El Charco de la Pringue, también llamado el Charco del Aceite, es una piscina natural creada por el antiguo cauce del río Guadalquivir, ubicado en medio de una sierra de Segura y de Cazorla, a menos de 20 km de Villanueva del Arzobispo. Tras atravesar el puente, a fin de que no olvides por donde estás, te espera un mural que representa las distintas rutas y rincones de la zona.
Listas Y Rincones Relacionados Con Charco Del Aceite
En esta etapa, el trayecto discurre en gran parte al lado de las aguas del río Guadalquivir. Este es el recorrido que te describimos a continuación y te recomendamos descubrir con nosotros. La historia de historia legendaria cuenta que un burro cargado de pellejos de aceite cayó al río mientras transitaba por una senda estrecha; de ahí que el lugar asimismo se conozca como el Charco del Aceite. La Ruta empieza desde la pista de las Navas a la altura de Collado Bermejo, hacia la izquierda por la pista forestal, que tiene una barrera.