El Padre Flórez sugirió en el siglo XVIII que El Bierzo se podía equiparar con la Tebaida por los varios santuarios, monasterios y ermitaños que tuvo en la Edad Media. La Tebaida fue la región desértica del Prominente Egipto donde cuentan que nació el fenómeno eremítico. Reconozco que jamás había oído hablar ni de los Montes Aquilanos ni de este Valle del Silencio.
La vida monacal de este Monasterio siguió su curso y lo podemos revisar con la obra Vita Sancti Fructuosi, escrita por San Valerio discípulo de San Fructuoso que le sucedió como abad, llevando asimismo una vida ascética de la misma su antecesor. San Valerio junto con su sobrino Juan amplió el cenobio, plantando en los aledaños huertos que fueron acompañados con un magnífico jardín. Tras traspasar la magnifica portada sur nos adentramos dentro del templo donde descubriremos interesantes elementos arquitectónicos. Además del enorme arco de herradura que divide la nave, también vamos a poder contemplar sus dos ábsides y el presbiterio, todos ellos separados por arcos de herradura muy similares a los cordobeses del siglo IX. Estas pinturas junto a los arcos de herradura antes mencionados son una exhibe irrefutable de la llegada a estos lares de profesores mozárabes procedentes del Califato Cordobés. Varios siglos después, entre finales del siglo IX y principios del siglo X, otro eremita llamado San Genadio proseguiría los pasos de San Fructuoso, intentando encontrar en su retiro volver a revitalizar la vida monacal de esta zona del Bierzo.
Luego, una vez cruzado el arroyo, el sendero va ascendiendo paulatinamente hasta la base de las moles rocosas. Aquí concluye la marcha, en la gruta de San Genadio, sobre las aguas del Silencio, donde se piensa que el santurrón se recogió como anacoreta. Muchas casas han sido reconstruidas y reconvertidas en casas rurales. Múltiples locales tienen ahora el letrero de lugar de comidas y bar.Si siguen siendo fieles al estilo original, el turismo puede ser el catalizador que devuelva la vida a estos pueblos que de otra manera hubiesen desaparecido.
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Además de dejarse caer por ellos, contemplar los Montes de Valdueza y llevar a cabo senderismo por los Montes Aquilianos constituyen otros planes muy a tomar en consideración. Otro rincón indispensable es el pueblo de Montes de Valdueza, una pequeña población en la ribera del río Oza que resalta, más que nada, por el Monasterio de San Pedro de Montes. Se trata de un templo visigótico del año 635, aunque restaurado por San Genadio tras la invasión de los musulmanes. Otras localidades próximas que se pueden conocer son Manzanedo de Valdueza, San Cristóbal de Valdueza, San Clemente de Valdueza o Valdefrancos. Estas habituales viviendas serranas, de piedra y techos de pizarra, se acumulan cerca de su Iglesia sobre la fuerte pendiente de la ladera de la montaña.
Sus viviendas preservan su esencia añeja, con sus corredores de madera, tajados de pizarra y paredes de piedra. Todo ello enclavado en un paraje gobernado por vistas a las montañas de alrededor. Está a pocos km de Ponferrada y se muestra como un valle único, de infinitos campos de cultivo e impresionantes montañas, como los montes Aquilianos, de los que los romanos se proveían de agua para sus minas de oro. En los alrededores y en nuestro valle prevalecen los pueblos con la arquitectura habitual, construidos en piedra y en pizarra. Antes de ponerte en marcha tienes que saber que este valle está situado al sur de la comarca de El Bierzo. La mejor ruta para llegar es salir desde Ponferrada por la carretera LE-158.
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Al principio la pista es bastante empinada, para suavizarse ahora prácticamente arriba. Al crestear, nuevamente el paisaje se nos abre con unas vistas magníficas. Abajo vemos Peñalba de Santiago y a la derecha las blancas montañas. Este paseo tiene unas preciosas vistas, al principio de Ponferrada y todo el valle donde está, y después se marcha mostrando el Valle del Silencio. Otra tradición berciana, esta vez en Semana Santa, es salir a tomar limonada, actividad también famosa como ‘Matar judíos’. Se trata de una bebida llevada a cabo con vino tinto, agua, limón, canela y azúcar.
Lamento discrepar en lo que se refiere a que los arcos de herradura y los dibujos bajo la capa de cal sean prueba irrefutable de la existencia de maestros procedentes del Califato de Córdoba. En unas semanas estaré en Ponferrada y es una lástima pues voy transcurrido un tiempo justo y no voy a poder ir a Peñalba de Santiago, que tiene muy buena pinta, a propósito ¿Sabes si el nombre del pueblo tiene que ver con su proximidad al Camino de Santiago? seguramente varios sean los rincones que no hayamos nombrado, pero los que están meritan un prominente en tu camino. Cualquiera de ellos estará a la altura de tus expectativas, disfruta cada uno de sus rincones.
Pueblos Bonitos Cerca Del Valle Del Silencio
Sin olvidar las castañas, que cuentan con su fiesta propia, el magosto, celebrado a fines del mes de octubre y principios de noviembre. Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. Los comentarios, muy flojos y llenos de información sin contrastar.
En cualquier punto puede aparecer una cascada, una fuente, o algún otro capricho de la naturaleza. Sus pueblos construidos en piedra y pizarra sostienen las estructuras originales. Allí los lugareños prosiguen observando pasar peregrinos que desde la meseta avanzan hacia Santiago de Compostela.
Otros puntos de interés en la región son el Puerto de Los Portillinos, a 1.957 metros de altitud, el del Morredero, a 2.031, y el de Cabeza de Yegua, a 2.142. Almacenar mi nombre, correo y sitio web en este navegador la próxima vez que comente. Periodista, licenciado por la Universidad Complutense de Madrid y titulado por la Facultad de Ciencias de la Información como Experto Universitario en Artes Gráficas Aplicadas a la Comunicación. En la actualidad es directivo de revistaiberica.com, revista especializada en turismo, viajes y gastronomía, fundada en 1995, en los comienzos de la era Internet, siendo la primera publicación en este campo que brotó en España. Fundación tras fundación, llegó a ser tal el número de monasterios y tan activa la vida religiosa, que la región ha justo el titulo de Tebadia Berciana.
Siguiendo la estela de los pasos de San Genadio nos adentramos en los más profundo del Valle del Silencio para visitar la cueva donde este ermitaño se retiraba cada noche a meditar, según cuenta la tradición. La ruta circular de solamente 5 kilómetros tiene su inicio en la cantina del pueblo de Peñalba de Santiago, para después adentrarse en una región boscosa de robles y castaños que lleva a este precioso rincón del valle. La ruta no posee pérdida y siempre y en todo momento vamos a ir siguiendo el curso del río, que a su paso forma hermosos saltos de agua, como laCascada del Silencio, a la que vamos a poder aproximarnos cogiendo un desvío poco antes de llegar a la cueva. Todos estos elementos han hecho de este valle un lugar perfecto para hacer senderismo, con múltiples rutas circulares que nos harán descubrir muchos de sus rincones. Una de estas rutas es el camino circular de la Tebaida Berciana hacia Montes de Valdueza, que recorre íntegramente el Valle del Silencio durante 17 km y une los pueblos de Peñalba de Santiago y Montes de Valdueza. A pocos kilómetros del Valle del Silencio, los peregrinos realizan la Ruta Jacobea.